Dieciocho años después de la caída que acabó con su carrera,
Wayne Rainey regresó el viernes por la tarde al circuito de Misano para asistir
al Gran Premio que se celebra este fin de semana y participar en un acto
especial organizado por Yamaha con motivo de su visita.
El triple
Campeón del Mundo de 500cc (1990, 1991 y 1992) estuvo acompañado por Lin
Jarvis, director gerente de Yamaha Motor Racing, por el CEO de Dorna Sports,
Carmelo Ezpeleta, y por los actuales pilotos oficiales del equipo, Jorge
Lorenzo y Ben Spies.
"Es una locura, mis emociones son mucho más
fuertes de lo que imaginaba", dijo Rainey, que no había regresado al trazado de la costa
adriática desde el accidente que sufrió el 5 de septiembre de 1993 y que puso
fin a su carrera deportiva como piloto. "Es
el 50 aniversario de Yamaha en los Grandes Premios y es algo muy especial
formar parte de esto”.
"Mi primer Gran Premio en Europa fue en 1984 y
fue en esta pista -acabé tercero- y es aquí donde terminé mi carrera. Os puedo
decir que nunca he disfrutado en una pista de competición tanto como en esta” continuó Rainey. “Estoy muy contento de haber regresado y
quiero dar las gracias a Yamaha por traerme de vuelta. Han pasado 18 años desde
que estuve aquí y tengo que dar las gracias a los fans, a mis amigos y a mi
familia. Parece que a Yamaha le va bien con sus actuales pilotos, así que este
fin de semana voy a ser un espectador más y uno de sus seguidores”.
Carmelo
Ezpeleta reconoció la figura del ex piloto californiano comentando: "Wayne siempre ha estado involucrado
en MotoGP y ha sido una gran ayuda para continuar con nuestra misión en la
gestión de este Campeonato. Wayne es el hombre que nos convenció a nosotros y a
la gente de Laguna Seca para que los Grandes Premios regresaran a los Estados.
Hoy que estás aquí en Misano, sólo puedo decirte: `Wayne, muchas gracias por
toda la ayuda que has dado a MotoGP y por tu contribución para hacer de este
Campeonato lo importante que es ahora´.
Jorge Lorenzo,
vigente Campeón del Mundo, señaló: "Algún
día me gustaría tener el mismo número de títulos que Wayne. Trabajamos duro
para ello y ojalá que en los próximos años se pueda lograr. Wayne lo ha dado
siempre todo para asegurar el éxito de Yamaha. Para mí supone un gran estímulo
y un modelo a seguir para ser mejor piloto".
Ben Spies,
compatriota de Rainey, recordó que el californiano era uno de sus ídolos desde
muy joven:"Empecé a ver carreras de
GP a finales de 1989, así que ví muchas carreras por televisión",
dijo. "Una cosa que me quedó
grabado de Wayne es lo duro que era, corría a pesar de las lesiones. Mucha
gente no sabe esto, pero en Estados Unidos, de 1989 a 1993, había cintas de los
Grandes Premios y yo las revisaba y las memorizaba. Me gustaría llegar a hacer
lo que él hizo, haré todo posible para ello".
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